20 may 2008

un hombre triste


El hombre que no escatimaba los puntos suspensivos pese a haber encontrado un sitio donde descargar su adrenalina mental seguía triste. Podría decirse sin temor a equivocarse mucho que el hombre que abusaba de los puntos suspensivos era un hombre triste. Estaba contento porque el BLOG o porque dicho BLOG le había proporcionado un estímulo nuevo, una amplísima bocanada de aire fresco donde poder expresarse sin cortapisas, donde poder demostrarse a sí mismo , y a los demás, que la palabra , aún , era como el bálsamo de Fierabrás.


 De hecho, el hombre que ya no necesitaba ir a buscar los puntos suspensivos porque escribía rodeado de ellos, siempre había sabido que la escritura era el único vehículo para traspasar ciertos umbrales . 
La conversación también, por supuesto. Pero no la conversación que deriva en la vaguedad y la intranscendencia del tiempo metereológico , los goles del pichichi de turno o el último fichaje de moda; los escarceos de fulanito o el comunicado del último político de turno... ... de hecho esta actividad de escribidor la mantenía en el más absoluto de los secretos y desde hacía muchísimos años . Siempre ahorraba parte de su paga semanal para adquirir algún que otro cuaderno "chulo" donde elucubrar a su antojo.

 Ahora, además, podría lanzar estos "Messages in a bottle" cual " Police" musical en este mar caótico que es internet...(Y a veces su message recibía respuesta !!! ). Alternaría, pues, su vocación de sufridor en el silencio de la página en blanco con la del náufrago varado sin el acompañante que aparece en los chistes de Forges....


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